A lo largo de mi corta/larga vida siempre me he distinguido donde quiera que me he encontrado por alguna particularidad, a veces valemadrista, a veces divertido, a veces arrogante, a veces inquieto, a veces listo, a veces pasado de listo, a veces peleonero, a veces humillante, a veces carismático, a veces antisocial, a veces engreído, a veces confiado, a veces desconfiado, a veces cauteloso, a veces intrépido, a veces reservado, a veces grosero, a veces humilde, a veces callado, a veces social, a veces antipático, a veces conservador, a veces misterioso, a veces innovador, a veces dominante, a veces visualizador, a veces crítico, a veces cortante, a veces valorante, a veces utópico, a veces cortés, a veces resignado, a veces inspirado, a veces ambicioso, a veces romántico, a veces práctico, a veces sarcástico, a veces fastidioso, a veces inocente, a veces manipulador, a veces ignorante, a veces inmaduro, a veces formal, a veces risueño, a veces analítico, a veces cruel, a veces conocedor, a veces antagónico, a veces persuasivo ... etc.
Pero si tuviera que escoger una palabra que me definiera el día de hoy y solo el día de hoy, creo que esa sería BAD-ASS
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