
Algunos creerán que el perfil de dichas personas se caracteriza por inseguridad, que son huraños o retraídos. Pero no, andan pululando por la vida como seres sociales comunes, relajados, incluso divertidos, simplemente el sexo no les interesa. Y aunque en sus momentos de soledad quizás se suman en dudas y en enojo consigo mismos, pocas veces dan a notar el poco contacto que les merece su ser sexual. Algunos, es más, tienen pareja (misma que o comparte dicho trastorno o vive quejándose amargamente).
En Estados Unidos han surgido en los últimos años numerosos grupos de personas que declaran abiertamente asexuales y que han constituido la Red de Educación y Visibilidad de la Asexualidad. En palabras del sexólogo Alonso Acuña ese término, asexualidad, no puede emplearse en español puesto que indica ausencia de sexo y esa circunstancia en los seres humanos es imposible. Nuestra sexualidad y sexo nacen con nosotros y mueren con nosotros. No hay más. Lo más correcto utilizar el término hiposexualidad. Al fin y al cabo, los hiposexuales aunque tengan un deseo sexual por los suelos también tienen relaciones sexuales (una vez al año o un episodio masturbatorio cada seis meses).
Según datos no oficiales de la Agencia de Noticias sobre Diversidad Sexual, tres de cada diez personas son hiposexuales. Se trata de personas de cualquier edad, género o condición social.
3 comentarios:
Me siento muy saludable!!!
:D
Saludos!!
Me siento muy saludable!!!
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Saludos.
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