Nunca debí dejarte olvidado, mi querido blog.
Desde 2009 guardas secretos en tus palabras, secretos para que solo yo pudiera interpretarlos. Te leo y es como recibir cartas nuevas de mi yo de hace casi 15 años. En tus letras se compartía al mundo algo tan trivial y, simultaneamente, con gran significado detrás de la fachada.
Lo que en ese momento permitía mostrar al mundo y lo que bajo el mantel, hasta el día de hoy, solo yo puedo interpretar.
Es genial conectar conmigo de hace tantos años, más en este momento en que trato de edificar sobre todos y cada uno de los ladrillos que he recolectado con el paso de los años.
Me emociona volver a leerte dentro de 15 años, hay tanto que tenemos que contarnos!